Celeste Ng

Pequeños fuegos por todas partes

Clari

Martina Méndez Fernández

3,5/5

Leí este libro para formar parte del #littlefiresreadalong propuesto por @readwithcindy en youtube (https://www.youtube.com/watch?v=qweYG...). He intentado cumplir también los requisitos del reto que propone en este mismo vídeo, pues leí un libro de una escritora asiática, que es mujer (nos asemeja), que es madre (nos diferencia) y que me fue recomendado por una persona asiática (Cindy, esencialmente). 

Quizá fuese el hecho de coger un libro que se sale tanto de lo que suelo leer y lo que me suele llamar la atención lo que ha hecho que me resultase tan tibio. Y digo tibio, porque no me disgustó para nada. Creo que trata temas muy profundos y muy importantes, como la duda existencial, la pasión y hasta dónde puede llevarnos, la maternidad o el miedo. 

Se trata, muy probablemente, de uno de los libros que más temas complicados toca de entre todos los que he leído (en mi vida, me atrevería a decir). Pero, por el motivo que fuera, no logré conectar con los personajes. He visto su historia personal, cargada de dramas, complicaciones, enredos y arte y no he sentido mucho más de lo que puedo sentir al imaginar la historia de un desconocido que he visto caminar por la calle.

No sé explicarlo, pero por mucha intimidad que me mostrase la autora, no se volvieron íntimos para mi. 

Por otro lado, no estoy de acuerdo con algunas cosas, en especial con el enfoque que da a la maternidad. Cierto es que se trata este del punto clave que nos diferencia a la autora y a mi: ella ha sido madre y yo no, siendo yo además una persona que no siente atracción hacia la idea de la maternidad. Pero no me gusta el enfoque naturalista que le da al asunto, aunque intente dar rodeos sirviéndose de las ideas de embarazo subrogado y adopción. 

Para mi madre es quien te cría, no quien te trae al mundo. Aunque sería ideal que esas dos personas fuesen la misma, si no se da el caso, la primera tiene mucho más mérito en la creación y formación de tu personalidad individual que la segunda. Ahora bien, esto es una opinión, podéis o no compartirla y verlo así o no verlo así en el libro. Es posible que para otras personas la autora haga una defensa contraria a la que yo propongo, pero no he podido evitar ver ese deje naturalista en la narración y me ha desencantado mucho con la historia, aunque suene superficial. 

Dicho todo lo anterior, le pongo una nota de tres y medio - rara en mi, que no suelo bajar del cuatro - porque considero que es un libro muy bien escrito y que la historia está muy bien hilada. También trata temas que otros libros no quieren o no se atreven a tratar e intenta hacerlo desde el respeto, cosa que agradecí mucho. Pero esa incapacidad de conectar conmigo me ha llevado a cerrar el libro y verme inmersa en un sentimiento tibio, muy diferente al que me han provocado otros libros. Y por eso tiene un tres con cinco, porque es un buen libro, pero no logró emocionarme.

Pequeños fuegos por todas partes

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