
Psicología de los eneatipos Golosos (Eneatipo 7)
Se diría que los «golosos», descritos como optimistas empedernidos, no tienen ningún problema. ¿Acaso no sea la gula un defecto menor, disculpable? Aunque la religión la entendió como una exagerada afición por la comida, la gula caracterial se puede definir como un orden de valores que pone el placer por encima de todo. Y no extraña a nadie que, en nuestra cultura hedonista, muchos pongan el placer por encima de la justicia, la belleza o la verdad. «Vivimos en una época en que se han apagado los valores —observa Claudio Naranjo— y el estado crítico del mundo lleva a muchos a una ética comparable a la de los náufragos en un bote salvavidas, donde no es raro el canibalismo».