Meditaciones cartesianas
Según Husserl, «nuestras meditaciones han llegado hasta el punto en que ya se ha hecho evidente el estilo necesario de una filosofía en cuanto filosofía fenomenológica trascendental; y, correlativamente, en lo que concierne al universo de lo que es real y posible para nosotros, el estilo de la única interpretación posible de su sentido, a saber, el idealismo fenomenológico trascendental. [...]» Meditaciones cartesianas es el resultado de unas conferencias que dio Husserl en París después de su jubilación en la cátedra de filosofía de Friburgo; es, por tanto, una obra de plena madurez. Insatisfecho, según su costumbre, del texto de las conferencias parisinas, Husserl se puso inmediatamente a refundirlo con la esperanza de hacer de él la obra por antonomasia de su pensamiento, empeño que, perseguido en muchas ocasiones a lo largo de su vida, tampoco consiguió del todo esta vez. Ello explica que hubiera optado por dejarlo inédito en vida y sólo se publicara entonces una insuficiente versión francesa. Con todo, se trata de una de sus obras más acabadas y que ha tenido mayor repercusión histórica en medio de la inmensa producción literaria de su autor.