Gregory Rabassa

Gabriel García Márquez

Autumn of the Patriarch

Desde que leí, 
  
    "crónica de una muerte anunciada"
  
 sentí que volvía a reconciliarme con el autor pero leer este libro fue todo un tema, más cosas malas que buenas. 


  El otoño del patriarca
 relata la vida de un dictador, un hombre que ha durado en el poder por más de doscientos años, un... Hombre que tiene el alma manchada de toda la sangre que se derramó gracias a su poder. 
Un hombre solo, desahuciado que irónicamente solo busca una compañía. 


  
    
      "alguien había anunciado al consejo de gobierno que él había muerto y que todos los ministros se miraron asustados y se preguntaron asustados que ahora quién se lo va a decir a él, ja, ja, ja, cuando la verdad era que a él no le hubiera importado saberlo ni hubiera estado muy seguro él mismo de si aquel chiste callejero era cierto o falso, pues entonces nadie sabía sino él que sólo le quedaban en las troneras de la memoria unas cuantas piltrafas sueltas de los vestigios del pasado, estaba solo en el mundo, sordo como un espejo, arrastrando sus densas patas decrépitas por oficinas sombrías donde alguien de levita y cuello de almidón le había hecho una seña enigmática con un pañuelo blanco, adiós, le dijo él."
    
  


A medida que iba avanzando con el libro, me fue decepcionando. Es un libro que supuso un desafío leer, sin pausas, sin muchas comas, donde hay distintas voces que se mezclan con los tiempos. Desde la niñez hasta su último suspiro, donde pueden narrar cinco personajes con tiempos distintos en solo una página. todo y absolutamente todo está mezclado y sin descansos. 
Podría compararlo un poco con la narración de 
  
    Pedro páramo de Juan Rulfo,
  
 que es casi como un juego para el lector que le toca reunir la piezas de pequeños fragmentos y forjar una historia. 
Siento que el libro es interesante pero no memorable, que resalta por la forma en la que lo cuenta que parece casi una burla a la "regla" moral de los libros. Pues, como dije anteriormente, el libro no tiene pausas y resulta cansino de leer. 

Algo que rescato es la soledad del eterno patriarca, en sus últimos años empieza a tener una demencia, a olvidar las cosas y no saber realmente cual es la historia real y eso, hace que el narrador no sea confiable, que el lector pueda ver los pequeños pasos de esta demencia hasta el punto en el que el propio personaje olvide a su familia. 
Una memoria a esos años tan duros que ha vivido toda latinoamérica, donde el poder era tan sucio y vil, lleno de injusticias y sangre. 
Me fascinó como todos pensaban que se podían lograr las cosas con una mano dura, desde cambiar las horas del día hasta querer hacer una santa a alguien que claramente no es santa. 
Por supuesto que el lado de la mujer y su estatus es algo muy importante y que hoy en día es imposible de ignorar toda la violencia y abusos que han sufrido en el pasado. Como estaba tan normalizado el matrimonio arreglado, el temor por sentirse deseada ante un hombre de poder (sea político o guerrillero) y como estaban silenciadas ante este tipo de monstruo. 
Y está completamente bien esa parte, darle la voz que se merece y no ignorar la realidad que pasaron pero... No dejo de pensar que lo que más me desagradó del libro es la misma forma en la que contó la realidad de las mujeres. 


  
    
      "Se asomaba por las claraboyas del granero a las cinco de la tarde para ver la salida de las niñas de la escuela y se quedaba extasiado con los delantales azules, las medias tobilleras, las trenzas, madre, corríamos asustadas de los ojos de tísico del fantasma que nos llamaba por entre los barrotes de hierro con los dedos rotos del guante de trapo, niña, niña, nos llamaba, ven que te tiente, las veía escapar despavoridas pensando madre mía Bendición Alvarado qué jóvenes que son las jóvenes de ahora, se reía de sí mismo,"
    
  



  
    
      No podía concebir el mundo sin el hombre que me había hecho feliz a los doce años como ningún otro lo volvió a conseguir desde las tardes de hacía tanto tiempo en que salíamos de la escuela a las cinco y él acechaba por las claraboyas del establo a las niñas de uniforme azul de cuello marinero."
    
  
(la parte más descriptiva me la reservo) 

El autor utilizó tantas veces este recurso y de una forma tan morbosa y descriptiva que era difícil de leer y sé que el libro es crudo, no vengo a querer censurar algo, ni tampoco vengo esperando un cuento de hadas cuando lo que quiere presentar es la vida de un dictador, malo y volátil. pero hay tanto fetiche detrás; como una de las tantas violaciones a una niña de doce años en donde se extendía a lujo de detalles todo lo que le hizo y como la hizo sentir (que no traeré a colación, fue desagradable) y esa parte la podría aceptar cuando entras en la mente de un pederasta. pero, ¿Cuándo todos piensan lo mismo? 
  
    Y comparo aquí también la obra de Dostoviesky, crimen y castigo
  
 de nuevo, tramas muy distintas pero las voces se diferencian, Dostoviesky representa en un pequeño tramo de la novela la visión de un pedófilo ¿Es desagradable? Si, pero al final de cuentas no se ve una romantización a este acto, todos los personajes son distintos y a pesar de contar cosas tan delicadas como lo es, la violación, la pedofilia y los crimenes... 
  No hay un morbo
 en cambio, me sorprende como todos los personajes del otoño del patriarca parecían unas simples marionetas
¡Era como si la víctima y el victimario pensaran igual! 
y, ¿Hace falta aclarar que todos los personajes femeninos del autor actúan como premio de consolación y figura materna en los personajes masculinos? Mientras más leo a Márquez, más siento esta repetición en sus libros. 

Por último, no digo que sea el peor libro del autor, pero tampoco fue lo mejor que he leído, muchas veces me cuestionaba el porqué seguía leyendo este libro (lo tenía en físico) es bueno saber que no se han perdido los escritos sobre el gran poder que se vivió y que en algunas partes se sigue viviendo pero todo queda empañado por esta capa fetichista de las cosas. 
No lo volvería a leer. ☕

Autumn of the Patriarch

Reviews