John Scalzi

El día en que cumplen 75 años, 1.022 ancianos se enrolan en las Fuerzas de Defensa Coloniales. En el universo se está librando una guerra por los planetas todavía deshabitados. El ejército está formado por ancianos a los que les dan cuerpos de jóvenes de veinte años, que deberán viajar a un lugar remoto e inhóspito donde lo único importante será luchar y tratar de sobrevivir, sin la posibilidad de regresar a la Tierra.

La vieja guardia

Tras haber vivido una vida relativamente tranquila en la Tierra y el mismo día en que cumplen setenta y cinco años, 1.022 ancianos se enrolan en las Fuerzas de Defensa Coloniales, el ejército que lucha por la supervivencia de la humanidad en el universo. La vida en la Tierra transcurre sin demasiados contratiempos. Sin embargo, en el universo se está librando una guerra sin cuartel por los últimos planetas todavía deshabitados de la galaxia. El ejército que defiende la causa de la humanidad está formado por ancianos. Ancianos a los que se les da el cuerpo de un joven de veinte años. Sin perder un ápice de los conocimientos y experiencias de su vida anterior, sus nuevos cuerpos les harán redescubrir sensaciones que la vejez había sumido en el olvido, sentirán de nuevo el vigor de la juventud, la atracción, el deseo y el sexo recobrarán sentido. Sin embargo, el precio que pagarán por semejante regalo es alto: viajarán a un lugar remoto e inhóspito donde lo único importante será luchar y tratar de sobrevivir. Y nunca se les dará la posibilidad de regresar a la Tierra.

Jose Vera

Síntesis del libro:

La humanidad se ha expandido por el universo. Las colonias terrestres están rodeadas de razas hostiles contra las que lucha por la expansión y la supervivencia. Las Fuerzas de Defensa Coloniales son la organización que se encarga de la protección de la humanidad, reclutando a humanos que han cumplido 75 años ofreciéndoles una nueva juventud.

Trama general:

En la Tierra nadie sabe con exactitud que es lo que ocurre en las colonias, las Fuerzas de Defensa Coloniales mantienen una estricta censura de información y es por eso cuando John Perry a sus 75 años decide enrolarse no tiene una idea muy clara de que es lo que le va a ocurrir o como lo van a rejuvenecer, lo único que sabe es que va a ser declarado legalmente muerto para la Tierra y nunca más va a poder pisar el planeta.

Junto con John un gran número de reclutas son enviados a Beta Pixis III para su entrenamiento básico como soldados de la FDC. Durante el viaje son sometidos a una serie de pruebas tanto psicológicas como físicas que finalmente decantan en la transferencia de conciencia y conocimientos a un nuevo cuerpo genéticamente diseñado para ser más rápidos, fuertes y resistentes a los ambientes y razas hostiles con las que se encontrarán.

En Beta Pixis III el entrenamiento es riguroso y duro, parte de él consiste en hacerles entender que están luchando en condiciones que nunca pensaron. Deben dejar de lado prejuicios y pensamientos antropomórficos que pueden costarles la vida. Durante este proceso John demuestra ser bastante hábil al usar las ventajas de su nuevo cuerpo.

Los combates que John tiene contra los Consu, Whaidians y Covandu lo hacen madurar no sólo cómo soldado, también se da cuenta que es más que humano pero aún mantiene fuertes vínculos con ellos. Su experiencia en combate lo lleva a participar en la Batalla de Coral, la cual termina siendo una emboscada y John el único sobreviviente. Es rescatado moribundo por las fuerzas especiales de las FDC conocidas como “Brigadas Fantasma”, entre este grupo de especialistas se encuentra Jane Sagan, una mujer idéntica a su esposa muerta años antes que se enrolara.

Gracias a la tecnología que poseen las FDC John se recupera con cierta rapidez y es sometido a un fuerte interrogatorio acerca de lo sucedido en Coral. Es en este lapso en donde empieza a averiguar acerca de las Brigadas Fantasma y vuelve a encontrase con Jane Sagan, lo cual resulta muy doloroso para John en varios sentidos. Las fuerzas especiales usan los cuerpos de personas que murieron antes de enrolarse, es por esa razón que no poseen un pasado más que el de la guerra continua. Jane empieza a preguntar acerca de la vida que John tuvo con su esposa. Ambos saben que ella no es Kathy pero no pueden evitar, cada uno por su propia razón, este intercambio de recuerdos.

Poco a poco se determina que la tecnología que usaron los Rraey para emboscar las naves de los humanos en la Batalla de Coral fue suministrada por los Consu. Jhon y las Brigada Fantasma van a ser las encargadas de dialogar con los Consu y luego asaltar a los Rraey. Las batallas que tendrán que luchar tanto John como las Brigadas Fantasma son algo más que venganza o retomar un planeta. Los Consu han desequilibrado las fuerzas en aras de lograr que alguna de las razas que pululan el universo estén más cerca a la perfección que ellos son.

Apreciaciones:

Un libro enormemente divertido, a medio camino entre “Tropas del espacio” de Heinlein y “La guerra interminable” de Haldeman. Muy bien escrito de rápida lectura que atrapa de inmediato. Diálogos muy creíbles y flexibles, personajes muy bien bosquejados. Quizás el de mayor profundidad es John, pero el de Jane resulta intrigante desde que se sabe que no tiene pasado y que esta deseosa de saber como era ser la persona que originalmente debía usar ese cuerpo.

Un punto de vista interesante que Scalzi hace notar es que los soldados son más que humanos, los cuerpos que poseen son marca registrada pero pese a que podrían considerarse alienígenas (así de diferentes son), tienen un fuerte vínculo con la humanidad que los mantiene unidos.

Es difícil hacer una space opera de esas características sin estar influenciado de alguna manera por Heinlein, en este caso Scalzi hace un giro interesante planteando otros problemas con otras soluciones.

Este libro es una grata sorpresa que a todos aquellos a los que les gusto “Tropas del espacio” o “la guerra interminable” les va a fascinar.

La vieja guardia

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