Cuál es mi fe La iglesia y el estado
“Hace cinco años creí en la doctrina de Jesucristo y, de pronto, varió toda mi vida: dejé de desear lo que antes deseaba y empecé a desear lo que hasta entonces no había deseado. Lo que antes me parecía bueno, antojóseme malo, y lo que tuve por malo, lo consideré bueno. Me ocurrió lo que acontece al hombre que, comprendiendo de pronto que el asunto porque dejó su casa no merecía hacerlo, vuelve a ella: todo lo que antes tenía a su derecha, lo encuentra a la izquierda, y todo lo que a la izquierda estaba, lo halla a su diestra; el deseo primitivo de alejarse del hogar se trocó en deseo de acercarse cuanto antes a él.”