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La agenda roja ha sido una lectura fugaz, pero de esas que te dejan huella. Doris, una anciana de 96 que vive en Suecia, es la protagonista. Durante toda su vida ha añadido a su agenda roja el nombre de las personas que ha conocido a lo largo del camino. Historias que empieza a escribir para su sobrina nieta Jenny y que sus recuerdos no caigan en el olvido. El libro se divide entre los nombres de la agenda, lo que escribe Doris y la actualidad. La trama es muy triste, Doris no ha tenido ni tiene una vida fácil. La agenda roja me ha hecho reflexionar sobre la historia de las personas, sobre todo de los más mayores. La mayoría de veces no tenemos en cuenta todo lo que han tenido que pasar para ser los abuelos o los padres que conocemos. Y también me ha hecho pensar en lo fácil que lo tenemos ahora en algunos aspectos. Es cierto que tiene cosas que ya he visto en otras novelas, pero no me voy a centrar en eso porque no es lo que recordaré. Dadle una oportunidad, aunque os haga soltar algunas lágrimas u os ponga un nudo en la garganta.