Por su nombre
Mientras viaja a una playa de Jalisco en compañía de su joven amante, Manuel Artigas se arrepentirá de haber pronunciado el nombre de Patricia sin que nada lo trajera a cuento. Condenado a desarrollar el relato de su obsesión por esta mujer a lo largo de los años, Artigas se ve obligado a confesarlo todo, y a examinar quién fue el culpable del desenlace que tuvo la más apasionada de sus relaciones. Pero el paisaje, que parece revelar ciertos secretos de la narración, y la peculiar velocidad e intensidad que adquieren los relatos hechos en las carreteras parecen confabularse para revelar el lado oscuro de las relaciones amorosas.