Cuerpo cristiano
Desde el cerro, en la distancia, la misión se veía como un alhajero rodeado de unos arbustos. Las calles de tierra, que desembocaban en la Plaza Mayor y, enfrentada a ésta, precisé la Iglesia. Tenía un campanario de madera cuadrado, con cuatro campanas cuya vibración daba muestras de llamado reciente. Sin embargo, no había ecos en su sonar. La selva lo absorbía todo.