Las máscaras de Aby Warburg
El viaje de Aby Warburg a Nuevo México es un hito en la biografía del historiador alemán. Son muchos los estudios que han tratado el viaje de una u otra manera, ya sea como objeto de estudio o como elemento colateral de otras cuestiones de su trabajo: si la literatura sobre Warburg es inmensa, la del viaje no se queda a la zaga. Si Warburg ha llegado a ser un tema en la historiografía del arte, el viaje al Southwest de los Estados Unidos se ha convertido, también, en tema específico. Además, a los propios textos que versan sobre el viaje hay que añadir la no menos extensa producción académica en torno a la conferencia sobre el ritual de la serpiente que pronunció en Kreuzlingen, otro tema que alarga el número de trabajos sobre la estancia de Warburg en América hacia un horizonte muy lejano. Warburg no solo fue el creador de una escuela sino que él mismo se ha convertido en objeto de estudio. Sin embargo, son escasísimos aquellos trabajos sobre este tema que han mostrado una actitud crítica hacia el viaje y el encuentro con los indios pueblo. Los estudios de David Freedberg que aquí se presentan, inéditos en castellano, plantean el viaje de Warburg a Nuevo México como nunca antes se había hecho. Si la historiografía de la historia del arte había alabado el acercamiento de Warburg a la antropología, resultado de sus encuentros con los etnólogos del Bureau of American Ethnology que trabajaban en la zona, Freedberg nos abre los ojos sobre el discutible comportamiento antropológico de Warburg con los indios, sobre cómo obtuvo las muñecas kachinas, cómo pudo acceder a los recintos sagrados o cómo consiguió realizar sus fotografías sobre los rituales a los que asistió. Con Freedberg, y empleando una expresión de Walter Benjamin muy adecuada para este contexto, pasamos la historia del viaje a contrapelo, para ver en ese movimiento lo que los discursos sobre el mismo han silenciado o no han mostrado, para vislumbrar la fascinación de Warburg por el far west o para pergeñar una ética para historiadores al amparo del postcolonialismo. En la presente edición se incluyen las fotografías que él mismo tomó y buena parte de su diario personal –testimonios visuales y escritos de sus andanzas– con la intención de contrastar lo que Warburg experimentó y registró con lo que hoy reflexionamos a partir de él.