CAPITALISMO Y PSICOLOGÍA CRÍTICA EN LATINOAMÉRICA Del sometimiento neocolonial a la emancipación de subjetividades emergentes
El capital desgarra nuestros entramados comunitarios, nos arranca nuestra propia médula cultural, nos ahueca para colmarnos de ideología, nos hace competir unos con otros y explotarnos unos a otros, nos hace actuar como comerciantes de todo y de nosotros mismos, reduce nuestras vidas a fuerzas de trabajo y de consumo, individualiza y contrae nuestra subjetividad, hunde sus raíces dentro de nosotros y reduce nuestro pensamiento a unos cálculos estratégicos lucrativos que terminan imponiéndose como normas de salud y de inteligencia. Tales consecuencias psicosociales del capitalismo, así como sus expresiones teóricas en las concepciones psicológicas dominantes, han sido impugnadas y cuestionadas por la psicología crítica, la cual, en el contexto latinoamericano, busca resistir contra el actual sometimiento subjetivo neocolonial y contribuir de algún modo a la emancipación de subjetividades emergentes como las de los nuevos movimientos populares, barriales, juveniles, indígenas y feministas. La orientación hacia la práctica emancipatoria es un denominador común de los capítulos de la presente obra colectiva. Todos ellos han sido escritos por psicólogos críticos latinoamericanos con proyectos revolucionarios, transformadores y liberadores. Los autores, provenientes de Argentina, Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, Guatemala, Cuba y México, sitúan su trabajo en corrientes críticas potencialmente radicales y subversivas como el marxismo, el feminismo, el zapatismo, la teoría decolonial, el psicoanálisis politizado y la psicología social comunitaria o de la liberación. Las ideas que aquí fluyen y confluyen comparten su visión anticapitalista, su apego a las tierras y las culturas latinoamericanas, su opción por los pueblos incesantemente oprimidos y explotados, su oposición a la psicología dominante y su denuncia de las funciones cruciales que tal psicología desempeña en el capitalismo: la despolitización de los problemas, la disolución de las comunidades y su conversión en recursos humanos explotables, la colonización y mercantilización de la subjetividad, la estandarización y la normalización disciplinaria de trabajadores y consumidores, la patologización de la inconformidad, la readaptación a la sociedad y la transformación individual que posibilite una reproducción del sistema socioeconómico.