Un vaquero cruza la frontera en silencio
En tiempos de Donald Trump, ésta es una defensa de la vida común y humilde entre Estados Unidos y México Gerónimo González Garza cruzó la frontera de México con Estados Unidos por primera vez en 1969. Desde entonces y hasta principios de los noventa, cuando finalmente se asentó legalmente en Texas, con su esposa e hijos, llevó una vida nómada. En Estados Unidos encontró oportunidades que nunca tuvo en su país. También encontró su voz. Como un sordomudo que no ha aprendido el lenguaje de señas, la frontera noreste del país carece de un lenguaje propio en estos tiempos de guerra. Y sin lenguaje, el pensamiento y la libertad se desvanecen. La crítica ha opinado: "Diego Enrique Osorno encuentra una poderosa metáfora para esa parte de México donde sencillamente hoy no se puede hablar." -Hermann Bellinghausen- "Una novela muy mexicana escrita por uno de los talentos del Nuevo Periodismo Latinoamericano, un testigo de las matanzas a las orillas del río Bravo, entre cactus, caballos, rebaños de ganado, armas cargadas y asesinos que dictan la ley." - La Repubblica (Italia)- "En la crónica lo que pudo haber sido una existencia anodina, el autor lo transforma en relato épico. Osorno sigue la tradición de los poetas infrarrealistas, de Bolaño y sus detectives salvajes." -Alejandro Saldívar-