Ella entró por la ventana del baño
«Quizá deba considerar la duda de Hamlet: ser o no ser, es la bronca.» Sebastián Salcido, alias el Siciliano, está libre después de pasar más de dos décadas en prisión. Es el líder de un despiadado grupo de exmilitares dedicados al narcotráfico. Lejos de suavizarse en la cárcel, ahora busca con ferocidad vengarse del excomandante de la policía que consiguiera arrestarlo. El Zurdo Mendieta deberá atraparlo, pero muy pronto descubrirá que se trata probablemente de uno de los rivales más poderosos y desalmados que ha enfrentado en su carrera de detective. Por si las cosas no fueran lo suficientemente difíciles, el Zurdo tiene una misión paralela: encontrar al antiguo amor de un empresario moribundo. Ricardo Favela, de ochenta y seis años, está en el hospital y los médicos le dan una semana de vida. Su último deseo es volver a ver a la mujer con quien vivió un intenso amorío hace veintidós años. Pero ni siquiera sabe su nombre. Samantha Valdés, jefa del cartel del Pacífico y amiga del Zurdo, decide ayudarlo porque sabe de quién se trata. El Siciliano se ha convertido en una amenaza implacable. ¿Qué resultará de esta alianza contra un enemigo común? El Zurdo Mendieta está en una carrera contra ese reloj infalible que es la muerte, a la que ahora verá de frente. ¿Hallará al viejo amorío de Favela? Quizás usted tenga que encontrar la última pista.