Cómo dibujar una novela
Hay en estos ensayos sobre la novela mucho de plática, mucho de travesura, mucho de confesión. Martín Solares convierte sus lecturas y convicciones en una especie de conversación literaria, donde la prosa refleja la ligereza, la velocidad, el poder de fascinación de las ficciones que aborda. Los temas clásicos: la primera y la última frase de las novelas, la invención (o el descubrimiento) de los personajes, los objetos que se comportan como seres vivos y las formas que los relatos literarios adoptan para dirigirse a los lectores surgen aquí con vigor. Martín Solares, novelista, editor, tallerista, es aquí, sobre todo, un lector apasionado de narrativa. Y su emoción emociona. Dan ganas de ir a leer los libros que no conocemos, de releer los que gozamos desde la memoria y hasta de escribir una novela propia. Lo que habitualmente se dice y se pierde cuando dos escritores conversan sobre sus libros, en una cantina, en un taller o ante el primer manuscrito de una novela, aquí conserva toda su frescura, sus ritmos, su ingenio, e inaugura una página brillante del ensayo como género personalísimo, aquel que dibuja, entre todas sus figuras, la de su autor.