El Punctum de Roland Barthes
El autor realiza una lectura de La cámara lúcida de Roland Barthes, descubriendo afinidades entre ésta y algunos motivos centrales para su propio pensamiento (principalmente los formulados en su célebre Arte y objetualidad de 1967). Cuestionando la recepción más extendida del texto barthesiano, que se ha centrado casi siempre en el punctum como catalizador de una respuesta subjetiva en el espectador, Fried reenmarca este concepto en una tradición de antiteatralidad que se remonta hasta Diderot y de la que él mismo es su principal exponente contemporáneo.