Una vida que no es mía
Alice Hare tiene veintitrés años, acaba de terminar Filosofía y decide regresar a Nueva York para pasar tiempo con su abuela enferma y dejar atrás la Inglaterra en la que ha crecido, y con ella su complicado pasado familiar (un padre desaparecido, una madre manipuladora y obsesiva...). Alice idealiza una breve época de su infancia en que vivió con sus padres en Japón: dado que era demasiado pequeña como para recordarla, siente que tiene total libertad para inventársela. Y es entonces cuando Alice se cruza con Mizuko Himura, una misteriosa escritora japonesa que exhibe su vida como forma de arte en Instagram y que Alice siente –al menos desde el iPhone– como suya. Después de una prolongada persecución a través de las redes sociales, Alice y Mizuko se cruzan por fin en lo que parece un encuentro casual.