China 5. Jílín
La provincia de Jílín (吉林) flirtea con lo antiguo y lo moderno, lo artificial y lo sobrenatural. Los viajeros cansados de grandes murallas y fachadas imperiales podrán explorar arquitectura de influencia japonesa siguiendo el rastro del emperador títere Puyi, así como las ruinas de un antiguo reino coreano. De hecho, gran parte del extremo oriental está ocupado por la poco conocida Prefectura Autónoma Coreana, hogar de más de un millón de personas de etnia coreana. El kimchi y los fideos fríos dominan la gastronomía y los forasteros son aceptados con facilidad. • Visitar la Reserva Natural de Chángbái Shān, con cascadas, bosques de abedules y, sobre todo, el lago Celestial. • Echarse a las pistas de la estación de esquí de Běidàhú una de las mejores de China. • Explorar los misteriosos vestigios del antiguo reino Koguryo en Jí'ān, separada de Corea del Norte por el río Yālù. Incluye: Chángbái Shān, Yánjí, Jí'ān, Estación de esquí de Běidàhú y Chángchūn.