El estudio de la ética en las novelas de Juan Gabriel Vásquez
La presente tesis doctoral aborda el análisis de los valores éticos que se establecen en las cuatro novelas de Juan Gabriel Vásquez: Los informantes (2004), Historia secreta de Costaguana (2007), El ruido de las cosas al caer (2011) y Las reputaciones (2013). El trabajo se distribuye en tres partes. La primera parte, mediante una breve presentación sobre la vida de Vásquez, presenta el cambio y la maduración en la ética narrativa del autor. La segunda parte realiza una exploración sobre sus intereses en el sentido moral que revela su narrativa, y donde se reflejan ciertos problemas sociales, históricos y políticos existentes en Colombia. Podríamos percibir la actitud precavida del autor hacia la violencia, el terrorismo global y la cultura de los mass media de nuestro siglo y la consecuencia negativa que trae esta cultura misma, así como el pensamiento del vacío y del olvido. En la tercera parte, partiendo de la crítica ética que propone Wayne C. Booth y Zhenzhao Nie y la teoría de la zona gris, penetramos en el análisis detallado sobre los comportamientos y las decisiones que adoptan los personajes en cada novela, bajo su correspondiente escena histórica, y notamos que, en el proceso de rastrear el origen y el desarrollo de la enfermedad nacional – la violencia incesante -, el autor nos brinda cómo la violencia se fomentó bajo los hilos del comportamiento humano, influido por la inmoralidad, tales como el deseo, la mentira, la corrupción, la debilidad, la ceguera y el egoísmo, etc. Llegamos a la conclusión de que Vásquez considera que una persona moral debe esforzarse constantemente en los siguientes aspectos: en el sentido social, en el sentido familiar y por último en el sentido individual. En primer lugar, desde el punto de vista social, Vásquez revela la importancia del amor para rebelarse contra una realidad imperfecta. Desde el punto de vista familiar, Vásquez admite que mantener la felicidad familiar no es un asunto fácil y requiere un esfuerzo continuo. El autor piensa que una persona moral debe ser fraternal y para mantener este amor fraternal la gente debe comprender la importancia de la comunicación y luchar contra el egoísmo e individualismo que nos acosa constantemente. Por último, desde el punto de vista individual, el autor considera que para llegar a ser una persona moral, hay tres elementos indispensables: no mentir, saber reflexionar y saber arrepentirse. Primero, Vásquez afirma que una persona moral debe ser una persona honesta tanto consigo misma como con los demás. En segundo lugar, Vásquez concluye que una persona moral debe ser una persona que sabe reflexionar. El autor critica las acciones que se ejecutan sin reflexión ni prudencia, así descubrimos que, bajo su pluma, la mayoría de los personajes son víctimas de actos promovidos por cierta ideología social o política, sin consideración a su adecuación ética y sostiene que el hecho de no pensar es el suelo natural en el que se cultivan las ideologías extremas, la ceguera, el orgullo y otros factores inmorales, mientras que reflexionar es la manera correcta para conseguir la redención moral. Por último, Vásquez, en su análisis de la condición humana, considera que somos imperfectos por naturaleza, por lo tanto, sus novelas muestran su comprensión hacia el ser humano, una compasión sincera hacia los defectos naturales de los jóvenes debido a su corta edad y experiencia en el mundo y ponen el acento en la consciencia del arrepentimiento sobre la reconstrucción moral de una persona.