Edvard Munch, la niña enferma trabajo sobre el recuerdo
La niña enferma es la primera obra consecuentemente subjetiva de Munch: el sufrimiento personal se vuelve forma y textura. En ella encontramos los inicios de una pintura directamente autobiográfica. El despiadado rechazo del cuadro por parte de los contemporáneos nos permite asomarnos a la realidad del artista radical en la sociedad de fines del siglo XIX.