Méjico
En Méjico, Antonio Ortuño cuenta dos historias que cruzan el Atlántico: la aventura de los milicianos que huyeron a México luego del fracaso de la causa republicana y una historia familiar. Omar sale de su escondite debajo del camastro y encuentra el cadáver de Catalina, su querida; encima, yace a su vez el cuerpo aún humeante de quien en rigor era su novio: el Mariachito, líder del inservible pero pudiente sindicato ferrocarrilero. Aún incrédulo de no ser el amante muerto, sabe que su única oportunidad de seguir vivo es su pasaporte español, por lo que decide huir a Madrid antes de que la venganza del Concho, perro guardián del occiso, lo alcance. Décadas atrás, su abuelo Yago también se vio forzado a escapar junto con su familia a México tras la derrota republicana en la Guerra Civil. Ahora la única esperanza es la Madre Patria. A lo largo de casi cien años de genealogía familiar, Méjico narra en paralelo las historias de dos hombres unidos por la tragedia y la sangre, pero sobre todo por el exilio que --sin importar sus motivaciones-- reduce a quien lo padece a una condición apátrida y una huida constante. Con elementos de thriller y un tratamiento histórico tan ácido como original, en esta novela --traducida al alemán y el francés-- Antonio Ortuño desromantiza el exilio español y nos muestra una cara nunca vista.