
Objetivo: felicidad de cuando pasé un año de mi vida cantando alegres melodías, ordenando los armarios, leyendo a Aristóteles y, en general, preocupándome menos y divirtiéndome más
Gretchen Rubin no era una mujer infeliz. Tenía un marido que la quería, dos hijas maravillosas y una profesión que le gustaba. Pero una tarde lluviosa se dio cuenta de que el día de hacer realidad sus propósitos jamás llegaría si ella no ponía algo de su