Gender Trouble
Remarkable
Unforgettable
Dry

Gender Trouble Feminism and the Subversion of Identity

Judith Butler2006

Deep cut – we couldn't find a description for this book.

Sign up to use

Reviews

Photo of Elisavet Rozaki
Elisavet Rozaki @elisav3t
5 stars
May 20, 2024

Perfect for people interested in gender studies, however quite demanding for beginners. Helped me understand myself, too!

Photo of Madi
Madi@danny_decheetos
1 star
Sep 7, 2022

Did not finish. There are some good takes in here, but Butler’s prose is practically impenetrable. Relatively simple concepts that could have been expressed in a sentence often drag on for half a page. Run-on sentences abound, and some of the syntactical choices in here gave me whiplash. This book could have been so much more effective if it prioritized the actual dissemination of ideas over its attempt to sound important.

+2
Photo of Josefina
Josefina@naps

i don't feel good rating non fiction, as if some experiences are more valid than others, or if i didn't understand the topics to the best of my abilities. i can see that this is an important book and i want to get back to it, but i had to rush through it for having loaned it from the library. this is a really important book on feminist theory and the idea of gender, and i will definitely search for more essays or info on this book, and hopefully read it again to get the full experience and have the time to reflect on it.

+6
Photo of ashton gerber
ashton gerber@h0rs3sh03crab
3 stars
Nov 16, 2021

I came into this understanding it to be essential reading for anyone interested in gender studies. While I understand why, having now read it, I do think it is written in the most absolutely inaccessible manner possible. The ideas, to me at least, were primarily familiar, just worded in repetitive, disorienting, and sometimes outright baffling ways. If this, god forbid, had been my introduction into queer/gender studies, I think I wouldn't have finished and probably would've lost all interest in the subject. It's like learning math but starting with advanced calculus. I'm kind of at a loss on how to rate it because I still have the feeling that I don't know what I just read. That's not to say that I didn't enjoy it at all, I do think there are some valuable insites, but it's too dense and wordy for me to love. I might come back to it after reading one of the seemingly hundred essential cited authors and texts.

Photo of sophie <3
sophie <3@chatnoirreads
4 stars
Dec 28, 2024
Photo of aahir
aahir@myloveonherknees
3 stars
Dec 21, 2024
Photo of h
h@pusongwazak
2.5 stars
Jul 9, 2024
Photo of eris
eris@eris
4.5 stars
Jul 9, 2024
Photo of Jaycee
Jaycee@ex_solipsist
5 stars
Jan 15, 2024
Photo of ♜
@revesansfin
1 star
Nov 16, 2023
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende
4 stars
Apr 8, 2023
Photo of Chris Zhu
Chris Zhu@kektus
4.5 stars
Mar 29, 2022
Photo of noal
noal@noamissa
3 stars
Jul 17, 2024
Photo of Emily Burns
Emily Burns@emilymelissabee
4 stars
Jul 3, 2024
Photo of Shradha Thekkekara
Shradha Thekkekara@pinku
4 stars
Nov 5, 2023
Photo of Vladimir
Vladimir@vkosmosa
5 stars
May 7, 2023
Photo of haifa
haifa@haifa
4 stars
Apr 3, 2023
Photo of Joana Francener
Joana Francener@jojofrancener
5 stars
Mar 24, 2023
Photo of ria
ria@sasuke
4 stars
Mar 23, 2023
Photo of MG
MG@marilink
3 stars
Feb 4, 2023
Photo of Vix
Vix@vixlalune
5 stars
Jan 11, 2023
Photo of Anika Jugović Spajić
Anika Jugović Spajić@p_anika
5 stars
Oct 7, 2022
Photo of Christine
Christine@cluprete
3 stars
Sep 9, 2022
Photo of Deniz Erkaradağ
Deniz Erkaradağ@denizerkaradag
5 stars
May 21, 2022

Highlights

Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Asi pues, la categoría de sexo es inevitablemente reglamentadora, y cualquier análisis que presuponga esa categoría afianza y legitima todavia más esa táctica reglamentadora como un sistema de poder/conocimiento.

Page 178
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Cuando el "sexo" se esencializa de esa forma, se vuelve ontológicamente inmune a las relaciones de poder y a su propia historicidad. Como consecuencia, el anáisis de la sexualidad se acaba en el del «sexo», y esta causalidad intercambiada y falsificadora no permite investigar la producción histórica de la categoría de «sexo» en si. Para Foucault, el «sexo» no sólo debe recontextualizarse dentro de los términos de la sexualidad, sino que el poder jurídico debe replantearse como una construcción efectuada por un poder generativo que, al mismo tiempo, esconde el mecanismo de su propia productividad: La noción de sexo permitió un vuelco fundamental; permitió sustituir la representación de las relaciones de poder por la sexualidad, y hacer que ésta se manifieste no en su relación esencial y positiva con el poder, sino como sujeta a una instancia concreta e irreducible que el poder intenta someter como puede [pág. 187].

Page 177
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

En realidad, la ley —evidentemente paterna— que castiga el cuerpo femenino y exige que se lo caracterice sobre todo por su función reproductiva se circunscribe en ese cuerpo como la ley de su necesidad natural. Al preservar esa ley de una maternidad biológicamente necesitada como una intervención subversiva que es anterior a la ley paterna en sí, Kristeva contribuye a la producción sistemática de su invisibilidad, y por tanto, a la ilusión de su inevitabilidad.

Page 173
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Al limitar la ley paterna a una función prohibitiva o represiva, Kristeva no da cuenta de los mecanismos paternos por los que crea la afectividad misma. La ley que presuntamente reprime lo semiótico bien puede ser el primcipio que rige lo semiótico en sí, con la conclusión de que lo que se cree que es "instinto materno" bien puede ser un deseo culturalmente construido interpretado mediante un vocabulario naturalista. Y si ese deseo está elaborado de acuerdo con una ley de parentesco que exige la producción y la reproducción heterosexuales del deseo, entonces el vocabulario de afecto naturalista oculta esa "ley paterna". Lo que para Kristeva es una causalidad prepaterna se presentaría entonces como una causalidad paterna con la apareicnai de otra natural o nítidamete materna.

Page 171
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Puesto que el género es la transformación cultural de una polisexualidad biológica en una heterosexualidad culturalmente impuesta, y puesto que la heterosexualidad desarrolla identidades de género diferenciadas y jerarquizadas para conseguir su objetivo, entonces el fracaso del carácter obligatorio de la heterosexualidad significaría, para Rubin, el fracaso corolario del género en sí.

Page 147

Teoría de cómo dejaría de existir el género según Rubin

Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Además, la construcción del ideal del yo interior conlleva la interiorización de las identidades de género. Para Freud, el ideal del yo es una solución para el complejo de Edipo, y por ello es útil para afianzar la masculinidad y la feminidad: "Pero el super-yo no es simplemente un residuo de las primeras elecciones de objeto del ello, sino también una enérgica formación reactiva contra las mismas. Su relación con el yo no se limitaa la advertencia: «Así -como el padre debes ser, sino que comprende también la prohibición: «Así -como el padre- no debes ser: no debes hacer todo lo que él hace, pues hay algo que le está exclusivamente reservado» [págs. 26-27]

Page 131

La creación del superyo conlleva interiorizar normas de género

Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Podemos entonces volver a reflexionar sobre las nociones de ambos se masculinidad y feminidad construidas aquí como infundadas en investiduras homosexuales no resueltas. La negación/dominación melancólica de la homosexualidad acaba en la incorporación del objeto de deseo del mismo sexo y vuelve a emerger en la construcción de <naturalezas» sexuales distintas que exigen y establecen sus opuestos por medio de la exclusión. Considerar la superioridad de la bisexualidad o la caracterización principal de la libido como masculina sigue sin explicar la elaboración de estas diferentes «superioridades». Algunos ensayos psicoanalíticos afirmarían que la feminidad se funda en la exclusión de lo masculino, donde lo masculino es una «parte» de una composición psíquica bisexual. Se reconoce la coexistencia de lo binario, y entonces la represión y la exclusión actúan para elaborar «identidades» de género diferenciadas a partir de lo binario, con el resultado de que la identidad siempre es ya propia de una disposición bisexual que, por medio de la represión se fragmenta en sus partes componentes. En cierto modo, la restricción binaria sobre la cultura se manifiesta como la bisexualidad precultural que divide la familiaridad heterosexual a través de su llegada a la «cultura». No obstante, desde el comienzo, la restricción binaria sobre la sexualidad indica de manera evidente que la cultura en ningún modo es posterior a la bisexualidad que quiere reprimir: es la matriz de inteligibilidad mediante la cual la bisexualidad primaria misma puede llegar a ser concebida.

Page 118
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Para «ser» el Falo, reflector y garantía de una posición del sujeto masculino aparente, las mujeres deben convertirse -deben «ser» (en el sentido de «posar como si lo fueran»)- justamente en lo que los hombres no son y, con su misma carencia, determinar la función principal de los hombres. Por tanto, «ser» el Falo siempre es «ser para» un sujeto masculino que desea volver a corroborar e incrementar su identidad a través del reconocimiento de ese «ser para».

Page 106
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Según Lévi-Strauss, el tabú contra el incesto heterosexual entre hijo y madre, así como esa fantasía incestuosa. se funda como verdad universal de la cultura. ¿Cómo se crea la heterosexualidad incestuosa como la matriz presuntamente natural y preartificial del deseo, y cómo se genera el deseo como un privilegio masculino heterosexual? La naturalización tanto de la heterosexualidad como de la esencialidad masculina del agente sexual son elaboraciones discursivas que en ningún momento se explican, pero que siempre se presuponen en este marco estructuralista fundacional.

Page 102
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Como afirma Irigaray, esta economía falogocéntrica está subordinadaa una economía de différance que nunca es patente, pero siempre se certifica y se niega. En reali- dad, las relaciones que se establecen entre clanes patrilineales tienen su base en un deseo homosocial (lo que Irigaray denomina, en un juego de palabras, "hommo-sexualidad"), una sexualidad reprimida y despreciada; una relación entre hombres que, en resumidas cuentas, está relacionada con los vínculos de los hombres, pero que se crea a través del intercambio heterosexual y la distribución de mujeres.

Page 99
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Es decir, la «unidad» del género es la consecuencia de una práctica reguladora que intenta uniformizar la identidad de género mediante una heterosexualidad obligatoria.

Page 86
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Es evidente que, en el seno de la teoría sexual feminista, la presencia de la dinámica de poder dentro de la sexualidad no es en absoluto lo mismo que la mera consolidación o el incremento de un récimen de poder heterosexista o falogocéntrico. La «presencia» de las supuestas convenciones heterosexuales dentro de contextos homosexuales, así como la abundancia de discursos específicamente gais de diferencia sexual (como en el caso de butch y femme como identidades históricas de estilo sexual), no pueden entenderse como representaciones quiméricas de identidades originalmente heterosexuales; tampoco pueden verse como la reiteración perjudicial de construcciones heterosexistas dentro de la sexualidad y la identidad gay. La repetición de construcciones heterosexuales dentro de las culturas sexuales gay y hetero bien puede ser el punto de partida inevitable de la desnaturalización y la movilización de las categorías de género; la reproducción de estas construcciones en marcos no heterosexuales pone de manifiesto el carácter completamente construido del supuesto original heterosexual. Así pues, gay no es a hetero lo que copia a original, sino, más bien, lo que copia es a copia. La repetición paródica de «lo original» (explicada en los úl- timos pasajes del capítulo 3 de este libro) muestra que esto no es sino una parodia de la idea de lo natural y lo original.

Page 85
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

El reto que supone reformular las categorías de género fuera de la metafisica de la sustancia deberá considerar la adecuación de la afirmación que hace Nietzsche en "La genealogia de la moral" en cuanto a que «no hay ningún "ser" detrás del hacer, del actuar, del devenir; "el agente" ha sido ficticiamente añadido al hacer, el hacer es todo». En una aplicación que el mismo Nietzsche no habría previsto ni perdonado, podemos añadir como corolario: no existe una identidad de género detrás de las expresiones de género; esa identidad se construye performativamente por las mismas «expresiones» que, al parecer, son resultado de ésta.

Page 76
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

La heterosexualización del deseo exige e instaura la producción de oposiciones discretas y asimétricas entre «femenino» y «masculino», entendidos estos conceptos como atributos que designan y «mujer». La matriz cultural mediante la cual se ha hecho inteligible la identidad de género exige que algunos tipos de «identidades» no puedan «existir»: aquellas en las que el género no es consecuencia del sexo y otras en las que las prácticas del deseo no son «consecuencias» ni del sexo ni del género. En este contexto, «consecuencia» es una relación política de vinculación creada por las leyes culturales, las cuales determinan y reglamentan la forma y el significado de la sexualidad. En realidad, precisamente porque algunos tipos de «identidades de género» no se adaptan a esas reglas de inteligibilidad cultural, dichas identidades se manifiestan únicamente como defectos en el desarrollo o imposibilidades lógicas desde el interior de ese campo.

Page 66
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

La crítica feminista debe explicar las afirmaciones totalizadoras de una economía significante masculinista, pero también debe ser autocrítica respecto de las acciones totalizadoras del feminismo. El empeño por describir al enemigo como una forma singular es un discurso invertido que imita la estrategia del dominador sin ponerla en duda, en vez de proporcionar una serie de términos diferente. El hecho de que la táctica pueda funcionar tanto en entornos feministas como antifeministas demuestra que la acción colonizadora no es masculinista de modo primordial o irreductible. Puede crear distintas relaciones de subordinación racial, de clase y heterosexista, entre muchas otras.

Page 60
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Beauvoir sostiene rotundamente que una «llega a ser» mujer, pero siempre bajo la obligación cultural de hacerlo. Y es evidente que esa obligación no la crea el «sexo». En su estudio no hay nada que asegure que la «persona» que se convierte en mujer sea obligatoriamente del sexo femenino. Si «el cuerpo es una situación», como afirma, no se puede aludir a un cuerpo que no haya sido desde siempre interpretado mediante significados culturales; por tanto, el sexo podría no cumplir los requisitos de una facticidad anatómica prediscursiva. De hecho se demostrará que el sexo, por definición, siempre ha sido género.

Page 53
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Por tanto, la unidad del sujeto ya está potencialmente refutada por la diferenciación que posibilita que el género sea una interpretación múltiple del sexo.

Page 50
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

¿Comparten las «mujeres» algún elemento que sea anterior a su opresión, o bien las «mujeres» comparten un vínculo únicamente como resultado de su opresión?

Page 47
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Si este análisis es correcto, entonces la formación jurídicadel lenguaje y de la política que presenta a las mujeres como «el sujeto» del feminismo es, de por sí, una formación discursiva y el resultado de una versión específica de la política de representación. Así, el sujeto feminista está discursivamente formado por la misma estructura política que, supuestamente, permitirá su emancipación. Esto se convierte en una cuestión politicamente problemática si se puede demostrar que ese sistema crea sujetos con género que se sitúan sobre un eje diferencial de dominación o sujetos que, supuestamente, son masculinos. En tales casos, recurrir sin ambages a ese sistema para la emancipación de las «mujeres» será abiertamente contraproducente.

Page 44
Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

En el segundo, la performatividad no es un acto único, sino una repetición y un ritual que consigue su efecto a través de su naturalización en el contexto de un cuerpo, entendido, hasta cierto punto como una duración temporal sostenida culturalmente. du

Page 18

Prefacio 1999

Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

Originalmente, la pista para entender la performatividad del género me la proporcionó la interpretación que Jacques Derrida hizo de «Ante la ley», de Kafka. En esa historia, quien espera a la ley se sienta frente a la puerta de la ley, y atribuye cierta fuerza a esa ley. La anticipación de una revelación fidedigna del significado es el medio a través del cual esa autoridad se instala: la anticipación conjura su objeto. Es posible que tengamos una expectativa similar en lo concerniente al género, de que actúe una esencia interior que pueda ponerse al descubierto, una expectativa que acaba produciendo el fenómeno mismo que anticipa.

Page 17

Prefacio 1999

Photo of Mireia
Mireia@mireiaallende

«El género emerge como la forma rígida de la sexualización de la desigualdad entre el hombre y la mujer».

Page 15

Planteamiento de Katharine McKinnon